tag:blogger.com,1999:blog-87164324866759817552024-03-13T12:58:22.508-03:00Cuaderno de BitácoraDiario de viaje. Cuaderno de campo. Álbum de figuritas.Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.comBlogger38125tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-13075542617359771182017-09-20T09:25:00.010-03:002023-04-16T15:45:54.372-03:00Ingeniería Revolucionaria<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwmW3OgtJDWP31wRGVxGuV2QssmVuXDwWoR2qNMGJ1ErjvUzxBfzNNw5LG6nvjsPamZi6tJKn7HqNI9js78YRBxFMdFe7OgEag-RGMZzctU2o9cidB0D5vXRHpO_ymPIlJ8S6l-EvMJImqatw2sd1NOUme9DvEj0iRmKAuL_nIHBw6QuaoxJWegIIr/s1608/SmartSelect_20230416_131901_Photos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1608" data-original-width="1080" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwmW3OgtJDWP31wRGVxGuV2QssmVuXDwWoR2qNMGJ1ErjvUzxBfzNNw5LG6nvjsPamZi6tJKn7HqNI9js78YRBxFMdFe7OgEag-RGMZzctU2o9cidB0D5vXRHpO_ymPIlJ8S6l-EvMJImqatw2sd1NOUme9DvEj0iRmKAuL_nIHBw6QuaoxJWegIIr/s320/SmartSelect_20230416_131901_Photos.jpg" width="215" /></a></div><span style="font-size: 11pt; text-align: justify; text-indent: 36pt; white-space: pre-wrap;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; text-indent: 36pt;"> </span><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; text-indent: 36pt;"> </span><span style="font-family: arial; font-size: 11pt; text-indent: 36pt;"> Cuando hagamos la revolución concentramos la mayoría de los recursos educativos en una nueva carrera que llamaremos Ingeniería Revolucionaria. Convenceremos y persuadiremos a los jóvenes a que sigan esos estudios. Pues nos propondremos dominar totalmente la naturaleza, el tiempo y las distancias. </span></div></span></div><span id="docs-internal-guid-c1d08786-7fff-7b86-adb7-732c205b2707"><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El Ingeniero Revolucionario será un profesional formado completo. En un sentido tan exacto del término que antes de la revolución hubiera resultado inimaginable. </span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Al orientar los recursos hacia el objetivo de formar Ingenieros Revolucionarios todas las escuelas medias serán transformadas en técnicas. La totalidad de la población poseerá formación en ciencias duras y su correspondiente vínculo dialéctico con el taller. </span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Tendremos músicos, pintores, escritores, deportistas capaces de resolver situaciones de mantenimiento inevitables en viviendas y lugares de trabajo. Además la experiencia del taller y la formación matemática y físico química nos dará una base de entendimiento que hará más fácil la imposición humana sobre la naturaleza y la definitiva derrota del pensamiento mágico. </span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Nacida la nueva sociedad, y encaminada la Ingeniería Revolucionaria como urgente prioridad educativa, la primera institución que tenderá a desaparecer será la escuela primaria. El mismo nombre de la escuela lleva impuesto su sello de vencimiento. Pues no era primaria por "primera", sino por "primordial". Y lo primordial, para el nuevo universo que se abrirá, será ser Ingeniero. </span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: arial;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Los primeros años de escuela serán reemplazados por una institución que coordine a muchísimas otras:</span><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> La Didáctica</span><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">. Con los conocimientos didácticos alcanzados al inicio del proceso revolucionario y la enorme diversidad de opciones de actividades que hoy ya existen será suficiente. Se sumarán, con el devenir de la transformación de los medios de producción, novedosas experiencias y fuerzas liberadas por la revolución. Sobre la cumbre de la ciencia didáctica heredada de la escuela nueva y el constructivismo se elevarán nuevos logros en las condiciones para enseñar y aprender. <br /></span></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Se tratará de instancias laicas, democráticas, participativas, científicas, estéticas, éticas, afectivas, técnicas, en movimiento y en contacto con la naturaleza. Con esto será reemplazada la escuela primaria. Al llegar a la adolescencia todos los seres humanos contarán con un enorme contenido de cultura general que se basará en el conocimiento y la valoración de los logros de la humanidad. Poseerán conceptualizaciones y habilidades matemáticas algebraicas nivel experto; conocimientos de análisis de sistemas, programación y un ingreso avanzado a la abstracción del espacio. Tendrán una enorme experiencia en las posibilidades de su cuerpo; tiempos, distancias, recursos. Habrán iniciado la construcción de criterios estéticos propios y colectivos. Construirán aptitudes para el debate y la crítica. Conocerán el valor de la palabra publicada. </span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Un entramado gigantesco de actividades. Impensable para la escuela actual.</span></p><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div></span>
Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-89809043044825439312014-04-17T17:54:00.000-03:002018-04-27T22:40:22.848-03:00Confieso que he leído en "Cien años de soledad" de Gabriel García Márquez<br />
<div style="text-align: justify;">
«Cuando me muera, quemen mercurio durante tres días en mi cuarto.» Arcadio se lo cantó a José Arcadio Buendía, y éste trató de obtener una información más explícita, pero sólo consiguió una respuesta: «He alcanzado la inmortalidad.» Cuando la respiración de Melquíades empezó a oler, Arcadio lo llevó a bañarse al río los jueves en la mañana. Pareció mejorar. Se desnudaba y se metía en el agua junto con las muchachos, y su misterioso sentido de orientación le permitía eludir los sitios profundos y peligrosos. «Somos del agua», dijo en cierta ocasión. Así pasó mucho tiempo sin que nadie lo viera en la casa, salvo la noche en que hizo un conmovedor esfuerzo por componer la pianola, y cuando iba al río con Arcadio llevando bajo el brazo la totuma y la bola de jabón de corozo envueltas en una toalla. Un jueves, antes de que lo llamaran para ir al río, Aureliano le oyó decir: «He muerto de fiebre en los médanos de Singapur.» Ese día se metió en el agua par un mal camino y no lo encontraron hasta la mañana siguiente, varios kilómetros más abajo, varado en un recodo luminoso y con un gallinazo solitario parado en el vientre. Contra las escandalizadas protestas de Úrsula, que lo lloró con más dolor que a su propio padre, José Arcadio Buendía se opuso a que lo enterraran. «Es inmortal -dijo- y él mismo reveló la fórmula de la resurrección.»</div>
Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-14059799387897270572014-01-07T21:06:00.001-03:002018-04-28T09:46:24.785-03:00Confieso que he leído En "El amigo de Baudelaire", de Andrés Rivera; confieso que he leído.<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<a href="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/52/Baudelaire_crop.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/52/Baudelaire_crop.jpg" height="200" width="150" /></a><span lang="ES">Baudelaire se enderezó en su silla, me miró, tomó vino y volvió a tomar
vino, y su voz áspera, no rápida, no fulgurante, vibró, gruesa, con el vino y
se hizo lenta, y Baudelaire, lo recuerdo, madame Cabarrús, cerró los ojos, y
dijo:<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<i><span lang="ES">La burguesía se apoderó del
control económico, político y moral y social de Francia, de Inglaterra y de los
Estados Unidos y de buena parte de Europa. Y decretó la inutilidad de la
poesía. Y los poetas no tenemos alternativas. Podemos aspirar, aquí, a un limbo
pequeño e higiénico: ser los escribas de un banquero. O se nos sospechará de
enemigos del orden y la propiedad, como
a los obreros socialistas, lo cual es excesivo desde donde sea que se lo mire. En
verdad, la burguesía siempre es excesiva.<o:p></o:p></span></i></div>
Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-34276318482253576962013-07-09T20:35:00.000-03:002013-07-09T20:38:41.179-03:00El Verdugo en el Umbral<div class="column-right-outer" style="margin-right: -310px; position: relative; width: 310px;">
<div class="column-right-inner" style="padding: 0px 15px;">
<aside style="display: block;"><div class="sidebar section" id="sidebar-right-1" style="margin: 0px 15px;">
<div class="widget Text" id="Text1" style="line-height: 1.4; margin: 30px 0px; min-height: 0px; position: relative;">
<div class="widget-content">
<div class="MsoBodyText" style="text-align: center;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: ';"><span style="font-weight: bold;">“¡Luchad, entonces, valientes caballeros del capital ! </span></span></div>
<div class="MsoBodyText" style="text-align: center;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: ';"><span style="font-weight: bold;">Necesitamos de vuestra ayuda, aún hay ocasiones en que necesitamos vuestro gobierno. Vosotros debéis borrar de nuestro camino las reliquias de </span><st1:personname productid="la Edad Media" st="on" style="font-weight: bold;">la Edad Media</st1:personname><span style="font-weight: bold;">, de la monarquía absoluta. Debéis abolir el patriarcalismo, debéis centralizar, transformar todas las clases más o menos desamparadas en proletarios verdaderos, reclutas para nosotros. Vuestras fábricas y conexiones comerciales deben echar las bases para la liberación del proletariado. Vuestra recompensa será un breve tiempo de poder. Dictareis leyes, os calentareis al sol de vuestra propia majestad, os banquetearéis en los salones reales y desposaréis a la hija del rey, pero recordad: </span></span><span style="font-family: '; font-weight: bold; line-height: 1.4;">¡el pie del </span><i style="font-family: '; font-weight: bold; line-height: 1.4;">verdugo está en el umbral!</i><span style="font-family: '; font-weight: bold; line-height: 1.4;">”</span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="font-family: 'Times New Roman'; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: right;">
<span lang="ES-MX" style="font-family: ';"> <a href="http://www.marxists.org/espanol/m-e/index.htm" style="color: #cc6600; text-decoration: none;">Federico Engels, Bruselas enero 1848.</a><o:p></o:p></span></div>
<span lang="ES-MX"><br /></span></div>
<div class="clear" style="clear: both;">
</div>
<span class="widget-item-control" style="float: right; height: 20px; margin-top: -20px; position: relative; z-index: 10;"></span><br />
<div class="clear" style="clear: both;">
</div>
</div>
<div class="widget Label" id="Label1" style="line-height: 1.4; margin: 30px 0px; min-height: 0px; position: relative;">
<h2 style="color: white; font-family: Arial, Tahoma, Helvetica, FreeSans, sans-serif; font-size: 11px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: bold; line-height: normal; margin: 0px 0px 1em; position: relative;">
Etiquetas</h2>
</div>
</div>
</aside></div>
</div>
Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-55668367590902369962013-04-15T20:40:00.006-03:002023-04-16T15:54:08.775-03:00Proyecto Barcos <br />
<div class="MsoNormal">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-KGe-PcyZOIc/UWyQU5G7y0I/AAAAAAAAQ-w/2i21mfyJD4I/s1600/images+(26).jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-KGe-PcyZOIc/UWyQU5G7y0I/AAAAAAAAQ-w/2i21mfyJD4I/s1600/images+(26).jpg" /></a></div><span id="docs-internal-guid-14e89c9d-7fff-10ab-4fb0-870e044a75d5"><p dir="ltr" style="line-height: 1.3800000000000001; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">Al comienzo del año de trabajo nos propusimos diseñar un dispositivo didáctico que nos permitiera relacionar las áreas de Prácticas del Lenguaje y Ciencias Sociales.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.3800000000000001; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">Un proyecto que lleve a los niños a hacer sucesivas aproximaciones y reelaboraciones acerca del vínculo que existe entre la palabra oral y escrita (literatura, textos informativos, leyendas, etc.) y la vida de las sociedades. Y, a su vez, en ese recorrido ejercer prácticas del lenguaje y avanzar en los contenidos del área de las ciencias sociales.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.3800000000000001; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">Es así que encontramos en la palabra</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 700; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;"> barco</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;"> (y en los barcos) un </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 700; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">punto de encuentro</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;"> excepcional. Cargado de significado para la etapa histórica que corresponde a la creación de los Estados nacionales y el mercado global, y la prolífera producción literaria contemporánea de esta etapa.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.3800000000000001; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">Conrad, Poe, Dickens, Stevenson, Doyle, Salgari, Verne, Twain y muchos otros escriben sus historias en un momento excepcional de la historia: es la expansión de la burguesía por el planeta. La carrera por conquistar el mercado mundial (creado por la gran industria sobre la preparación que brindó el descubrimiento de América) lleva a las naciones más poderosas a lanzar a sus flotas a recorrer los mares, conquistar tierras, establecer colonias, comerciar y producir con una intensidad que no se compara con ningún otro momento de la historia de la humanidad.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.3800000000000001; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">En cada obra literaria de estos autores pueden encontrarse marcas características del auge de la modernidad: ciudades industriales, nativos dominados bajo el yugo de las armas de fuego, la política y la religión foráneas, grandes empresas, excepcionales emprendedores, científicos, navegantes, guerras. Encontramos también un subproducto de situaciones que son parte infalible en las historias con barcos: naufragios, islas con tesoros, barcos hundidos, piratas, conspiraciones, mapas misteriosos, polizontes, supervivientes, islas exóticas, descubrimientos, escasez de recursos, historias de amor entre personajes de distintas clases sociales, etcétera.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.3800000000000001; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">En ese contexto es donde los barcos juegan un papel vital. Las “construcciones ahuecadas que pueden flotar y transportar personas” existen desde hace miles de años. Vikingos, egipcios, chinos, coreanos, griegos, romanos y americanos utilizaron barcos con propósitos comerciales y bélicos durante la Antigüedad y la Edad Media. Pero es en la </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 700; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">modernidad</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">, </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 700; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">con la llegada de la gran industria, la ciencia y el renacimiento cuando los barcos cobran una importancia trascendental. </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">Se construyen naves de dimensiones y tecnologías nunca antes pensadas y se realizan viajes que surcan el planeta entero. </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 700; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">En los barcos viaja la nueva era</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;"> y sus objetivos son: descubrir, conocer, conquistar, producir, comerciar.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.3800000000000001; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">Los barcos llevan en sus tripulaciones una síntesis de las sociedades modernas: los marineros que trabajan para que el viaje sea posible, el religioso para “exportar” a Dios a los nativos, el naturalista para inventariar las “nuevas” especies exóticas y agregarlas cuanto antes a la enciclopedia, un jurista para imponer hasta en la última isla la libertad de trabajo y la propiedad privada, un ejército para aplacar rebeldes y dirimir con rivales directos, un empresario emprendedor y una bodega llena de mercancía.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.3800000000000001; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">Muchas obras literarias creadas en esos días se han transformado en verdaderos clásicos conocidos y valorados socialmente.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.3800000000000001; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">El Proyecto Barcos nos permitirá acceder a ellas a la vez que vayamos estudiando la sociedad que les dio vida. </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 700; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">Una unidad de sentido, un método de trabajo, un espacio para aprender y disfrutar</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap; white-space: pre;">.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span id="docs-internal-guid-5de2146e-7fff-dfc4-a191-f1c2f6f275bd"><br /></span></p></span></div>
Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-25646721866567255722012-07-10T00:29:00.001-03:002013-06-23T09:13:22.332-03:00Estos "Vengo del Futuro" fueron twitts.<span style="font-family: inherit; text-align: justify;">Vengo del Futuro.
Es nuestro.</span><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del Futuro.
No hay ídolos.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del Futuro.
No hay clases.</span><br />
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del futuro. Se responden preguntas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del Futuro.
No hay minas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del Futuro.
No hay Estado.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del Futuro.
No hay campo ni ciudad.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del Futuro.
La propiedad es un robo. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del Futuro.
No hay dos sin tres.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del Futuro.
No hay monogamia.</span><br />
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del futuro. Elvis not dead</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del futuro.
No hay genios.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del futuro.
No hay mercado.</span><br />
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del futuro. Sobrevivió la cumbia colombiana.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Vengo del futuro. Los temerosos no llegaron.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del futuro.
Han superado las nacionalidades.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del futuro.
No se distinguen fronteras.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del futuro.
Se aceptan sugerencias.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del futuro.
No se necesitan patrias.</span><br />
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del Futuro. Los opresores ya no ironizan.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="ES"></span><span lang="ES">Vengo del Futuro.
Todo es literatura.</span></span><br />
<span lang="ES" style="font-family: inherit;">Vengo del futuro. Pagaron su culpa los traidores.</span><br />
...<br />
<br /></div>
Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-7998718783934348692012-04-05T14:27:00.006-03:002022-06-29T14:31:16.757-03:00Ariel tiene siete años<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span id="docs-internal-guid-942d9273-7fff-1bb4-872c-5e573de16ad2"><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ariel tiene siete años. Es amigo de mi hija. Se conocen desde la Salita “de dos” del jardín. El hermano de Ariel murió. Ariel vive en Los Perales. El hermano pequeño murió en 2011. Su corazón dijo basta con solo tres años de vida.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En 2011 Ariel empezó primer grado. El hermano de Ariel murió hace poco. Ariel vive en Los Perales. Es difícil sobrevivir en Los Perales. Es difícil sobrevivir a la muerte de un hermano. Es difícil empezar primer grado.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ayer me enteré que Ariel ya no es compañero de mi hija. Repitió primer grado. Sí, la escuela le hizo perder a sus compañeros. Me dice mi hija: “Nos dijo la *Seño* que Ariel no estaba con nosotros porque le costó aprender las letras. Ariel me llamó por mi nombre en el recreo. Se ve que se acuerda de mí”. </span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Hijos de puta los de la escuela. Hermoso Ariel que recuerda el nombre de de mi hija. Humano Ariel.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ariel no aprendió bien las letras. El hermano de Ariel murió hace poco. En 2011 Ariel empezó primer grado. Ariel vive en Los Perales. Es difícil sobrevivir en Los Perales. Es difícil sobrevivir a la muerte de un hermano. Es difícil empezar primer grado. Es difícil aprender a leer y escribir. Es difícil en Los Perales.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ariel es rubio. Vive en Los Perales. Es ágil. Va a la cancha de Chicago, siempre, aunque esté prohibido. Va a la escuela del barrio. Cruel la escuela, como Los Perales, como la cancha de Chicago prohibida.</span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Te cambio todos los libros escritos en la historia por tener un solo amigo de verdad. Esos que duran toda la vida. Es difícil tener amigos. Más difícil que leer y escribir. Sobre todo en Los Perales.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ariel es bardero, pero es amigo. Inocente, inquieto. Ariel lee el mundo mejor que sus docentes. Y el mundo que Ariel lee mejor que sus docentes es mil veces más difícil y doloroso de leer que el que intentan leer sus maestras. Nadie sanciona a las maestras que no saben leer el mundo.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Crueles, ignorantes, irresponsables, inconscientes las docentes de la escuela que separaron a Ariel de sus amigos. Por no “aprender a leer y escribir” dicen las maestras que no saben leer el mundo. Que no leen la didáctica para enseñar a leer y escribir. O la leen y no la entienden. Que no viven en Los Perales. Que, según dicen ellas mismas, no hacen nada prohibido, las muy señoritas. Ni siquiera ir a la cancha de Chicago cuando está prohibido.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Injusto, ilegítimo, ilegal, prohibido, violento e irremediable es lo que hicieron con Ariel. Los hicieron repetir primer grado. Socialmente está bien visto lo que hicieron con Ariel.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ariel lleva vividos siete años nada más, perdió a su hermano, perdió las palabras para explicar por qué lo perdió. Y las perdió porque todos las perdimos. </span></p><br /><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">¿Las maestras saben las palabras que explican porqué el corazón de un niño de tres años dice basta? No. No las conocen, ni ellas ni los dioses modernos del hospital Garrahan.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">¿Repiten de grado las maestras que no saben las palabras que explican la muerte de un niño? ¿Repiten los dioses modernos? No. Algunos son intocables, conozcan o no las palabras.</span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-indent: 36pt;"><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Ariel cumple años. Hoy. Siete años. Vamos a estar con él. Porque no nos importa si sabe las palabras. Lo queremos. Y eso es lo único que importa. Y querernos no está prohibido. Ni siquiera en Los Perales.</span></p><div><span style="font-family: Arial; font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div></span></div>Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-31868082774582710732012-02-04T10:32:00.001-03:002023-04-16T15:54:55.114-03:0010.000 twitts<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://4.bp.blogspot.com/-xqVefnEkk6w/Ty0zJ3limSI/AAAAAAAACtE/1f7bH5HNsDk/s1600/Sin+t%C3%ADtulo.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="123" src="http://4.bp.blogspot.com/-xqVefnEkk6w/Ty0zJ3limSI/AAAAAAAACtE/1f7bH5HNsDk/s200/Sin+t%C3%ADtulo.jpg" width="200" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Dos años de escolaridad inicial. Siete de primaria. Cinco de secundaria. Tres de profesorado. Diecinueve años dentro de instituciones alfabetizadores. Y ninguna, nunca, me dio la chance de publicar mi palabra. De cumplir con el fin último de la cultura escrita: escribir algo con sentido para un destinatario real. </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">Pero las cosas han cambiado. El mismo sistema que nos educa escribiendo *nada para nadie* hoy nos da la chance de publicar. Y ahí estoy yo. Escribiendo, boludeces y disparates, pero con sentido (al menos para mí) y para alguien. Lo hice 10.000 veces. Twitter.</div>Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-88602708369043279052012-01-10T08:38:00.002-03:002012-01-10T08:40:56.394-03:00En "El Profundo sur" de Andrés Rivera, confieso que he leído.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-2do9XWfbqtA/TwwixkWP6II/AAAAAAAACb0/gaUu3l94z6M/s1600/2012-01-10+08.03.23.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="http://2.bp.blogspot.com/-2do9XWfbqtA/TwwixkWP6II/AAAAAAAACb0/gaUu3l94z6M/s200/2012-01-10+08.03.23.jpg" width="174" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-AR" style="font-size: large;">“Roberto Bertini apuntó a un tipo bajo y rubio, joven tal vez, que corría pegado a la larga pared de una esquina. Había elegido su blanco, sin apuro, desde la caja del camión descubierto que se detuvo en esa calle de Buenos Aires, poblada de negocios judíos. Poblada, les dijeron, de judíos, de judíos y bolcheviques. De bolcheviques judíos, les dijo, con una sonrisa filosa, el hombre que gritaba <i>tiren tire, </i>como si le fuera algo más que la vida si<i> </i>ellos tiraban.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-AR" style="font-size: large;">-¿Conocen, acaso, un bolchevique que no sea judío? –les preguntó el hombre de la tenue sonrisa filosa.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-AR" style="font-size: large;">-¿Acaso no son la misma cosa? –preguntó el hombre de la tenue sonrisa filosa. Y empalideció.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES-AR"><span style="font-size: large;">-¿Acaso no son los ellos los que ocuparon la ciudad? ...”</span><o:p></o:p></span></div>Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-56763943906192302232011-12-17T12:13:00.000-03:002023-04-16T16:03:39.364-03:00Microhistorias del 20 de diciembre: Caminando desde Floresta hasta Congreso<span id="docs-internal-guid-a7e58401-7fff-22d7-78d9-0e3144d945f5"><p dir="ltr" style="background-color: white; line-height: 1.68; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify; text-indent: 36pt;"><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 10pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Toda la noche peleando. El 19 de diciembre, a eso de las 20 hs llegó a Floresta la oleada de cacerolazos. Inmediatamente salí con mi familia y mi hija de un año a la calle. Mucha gente caminaba hacia Rivadavia. Las saludé. “En un rato vuelvo”, les dije. Me sumé a la multitud. Cuando llegamos la esquina estaba llena de autoconvocados, con carteles, golpeando todo tipo de objetos. Una imagen hermosa que no olvidaré. <span> </span>Se armaban pequeñas reuniones. Recordé aquella idea leninista del tribuno. Me acerqué a un grupo de muchachos. Charlamos un rato. Les propuse que encaráramos para el centro. Que seguro la Plaza de Mayo estaba llena, que debíamos estar allá. Los rumores de represión nos animaron en el propósito de alcanzar la plaza. Decidimos prepararnos para lo que vendría llegando al centro. Vaciamos un contenedor de basura, todos con palos en las manos y encaramos por Rivadavia. La columna fue creciendo. </span><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 10pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">En Flores éramos tres cuadras. Cuando llegamos a Acoyte fuimos miles</span><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 10pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">. Ahí descubrimos que del Normal 4 habían sacado cientos de pupitres rotos. </span><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 10pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Nos tomamos unos minutos para terminar de desarmarlos y mejorar nuestro “armamento”. No quedó nadie sin su caño en la mano.</span><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 10pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"> Avanzábamos gritando, golpeando, listos para lo que fuese. De los balcones nos aplaudían, nos convidaron gaseosa y comida los vecinos que se nos acercaban.</span></p><p dir="ltr" style="background-color: white; line-height: 1.68; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 10pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Llegamos al Congreso. Un tiempo después vi la imagen de nuestra entrada por TV. IMPRESIONANTE. Nos recibieron con aplausos. Saltamos las vallas del congreso, golpeábamos sus enormes puertas. Ahí llegó la confusión total. </span><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 10pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Aparecieron decenas de motos negras</span><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 10pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">, con dos policías vestidos de negro. Cada una </span><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 10pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">disparando plomo</span><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 10pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">. La desbandada fue total. Al otro día leí en el diario que en las escalinatas cayeron un par. </span><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 10pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; font-weight: 700; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Escapamos, y nos defendimos de la salvaje policía, toda la noche. Corríamos contramano, contraatacábamos, nos escondíamos, armábamos barricadas</span><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 10pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">. Aprendíamos para la próxima vez.</span></p><p dir="ltr" style="background-color: white; line-height: 1.68; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 10pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">A las seis de la mañana pedí una moneda y me comuniqué con mi esposa para decirle que estaba bien. Que iba para casa. Pedí más plata para el boleto y me tomé el 5 para volver al barrio. Me bañé, fui a trabajar a la escuela. Y después a seguir peleando en AV. Corrientes y 9 de julio.</span></p><p dir="ltr" style="background-color: white; line-height: 1.68; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 10pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Creía que todo iba a cambiar.</span></p><p dir="ltr" style="background-color: white; line-height: 1.68; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><br /></p><p dir="ltr" style="background-color: white; line-height: 1.68; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;"><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 10pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Dedicado al compañero Negro, que cambió mi vida ara siempre.</span></p><div><span style="background-color: transparent; color: #222222; font-family: Arial; font-size: 10pt; font-variant-alternates: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div></span>Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-37085106588881375842011-10-24T10:44:00.001-03:002011-10-24T10:58:34.658-03:00Las cosas claras<a href="http://3.bp.blogspot.com/-bbo4La5-zh0/TqVrpX6iJJI/AAAAAAAABGQ/8nTBujpgTXM/s1600/Picture-67.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-bbo4La5-zh0/TqVrpX6iJJI/AAAAAAAABGQ/8nTBujpgTXM/s1600/Picture-67.jpg" /></a><span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Uno de mis errores </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">fue creer que todos éramos hermanos</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Y ahora</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">no se le pueda cambiar el horizonte a la nostalgia</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">hay que olvidarse de las viejas sonrisas</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">y andar con el dolor a cuestas</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">para que sirva definitivamente</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-size: large;"><br />
</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-size: large;">Roberto Jorge Santoro</span>Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-17026522251666859052011-08-17T08:37:00.004-03:002011-10-22T11:15:38.020-03:00Palabra y Revolución #RJSantoro*<div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 16px;">Pensamiento, palabra y acción. Así Roberto Santoro llevó adelante su práctica revolucionaria como trabajador de la palabra, poeta y militante del P.R.T.</span></div><div class="MsoNormal" style="line-height: normal; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-layout-grid-align: none; text-align: justify; text-autospace: none;"><div style="text-align: justify;"><span style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt;">“<b><i>Si mi palabra no ayuda a cambiar la sociedad no sirve para nada</i></b>” sentencia al comienzo de “<b>No negociable</b>”. Así construye una poesía que bucea en los conflictos de los seres humanos insertos en el proceso de la lucha de clases. Asumiendo una concepción dialéctica de la realidad. Alcanza de esa manera una indudable superación ideológica- estética. Belleza y propaganda revolucionaria. Unidas acompañan la vida del militante.<o:p></o:p></span></div></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><span style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">Publico acá algo de su palabra. Una selección de breves textos, de sentido contundente e inmenso, extraídos de su libro “<b>Series</b></span>”.</span></div></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="color: #b45f06;">Teoría y práctica</span><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><o:p></o:p></span></span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">hacer lo que dices<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">decir lo que haces<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="color: #b45f06;">Anzuelo</span><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><o:p></o:p></span></span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">la libertad<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">por la boca vive<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #b45f06;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="color: #b45f06;">Bases</span><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><o:p></o:p></span></span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">basta que uno de nosotros<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">diga no<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">para que el sistema se venga abajo<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #b45f06;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="color: #b45f06;">Censo</span><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><o:p></o:p></span></span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">somos mucho<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">y nos conocemos poco<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="color: #b45f06;">Toma</span><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><o:p></o:p></span></span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">sitiar el lenguaje <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">y ocuparlo<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="color: #b45f06;">Observaciones</span><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><o:p></o:p></span></span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">vi<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">viendo<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="color: #b45f06;">Sueldo</span><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><o:p></o:p></span></span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">vivir al día <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">con el poema<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="color: #b45f06;">Horario</span><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><o:p></o:p></span></span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">mi palabra despierta<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">con<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">ciencia<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="color: #b45f06;">Trabajo</span><span class="Apple-style-span" style="color: #f3f3f3;"><o:p></o:p></span></span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">hacer que la palabra<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">sea un hecho<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #444444;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><b><span class="Apple-style-span" style="color: #b45f06;">Ubicación</span><span class="Apple-style-span" style="color: #444444;"><o:p></o:p></span></b></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">No hay mal poeta<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">que dure cien años<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="color: #444444;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><span lang="ES" style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><span class="Apple-style-span" style="color: #b45f06;">Hombre político</span><span class="Apple-style-span" style="color: #444444;"><o:p></o:p></span></span></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">el verdadero poeta<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #f3f3f3; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;">anda de boca en boca<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #444444; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #444444; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="color: #444444; font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 115%;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="color: #444444; font-family: 'Times New Roman', serif;">*Hashtag en Twitter <a href="http://twitter.com/#!/search?q=%23RJSantoro">#RJSantoro</a></span></span></div><span class="Apple-style-span" style="color: #444444;"><br />
</span>Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-66285203744224609312011-08-08T17:15:00.000-03:002018-04-27T22:59:26.877-03:00Leer y escribir, una decisión política<span class="Apple-style-span" style="background-color: white;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"></span></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><a href="http://www.ucm.es/info/especulo/escriba2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://www.ucm.es/info/especulo/escriba2.jpg" height="200" width="138" /></a></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span lang="ES">Los humanos escribimos desde hace 6000 años. Es la tarea intelectual más compleja que podemos realizar. Nuestra inteligencia funciona en base a nuestro lenguaje. Escribimos para dejar memoria, para informar, emocionar o protestar. Escribimos para nosotros, para nuestros seres queridos, para nuestros enemigos. <o:p></o:p>Los verbos Leer y Escribir no tienen una definición unívoca. </span></span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span lang="ES">La relación de los hombres y las mujeres con lo escrito no está dada de una vez por todas ni ha sido siempre igual: se fue construyendo en la historia. Leer no ha tenido ni tendrá el mismo significado en el siglo XIX y en el XXI.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span lang="ES">Lo que hoy es capaz de hacer cualquier persona que haya terminado la escuela primarias sería impensable en el antiguo Egipto. Durante siglos los reyes, emperadores y faraones fueron los únicos autorizados para ser autores. Sin embargo no sabían escribir. Para ello estaban <b>los escribas</b>, que tenían prohibido “inventar” un texto y solo se limitaban a copiar lo que dictaba el Soberano. Así mismo, estos copistas no sabían leer, esa tarea era reservada para los actores. Todos estos, autores, copistas y lectores fueron por tiempos interminables una ínfima minoría de la población. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span lang="ES">Llevó más de 5000 años de trabajo a la humanidad lograr la alfabetización universal y reunir en cada humano al autor, el copista y el lector. Si un niño de ocho años viajara a la vieja Babilonia sería considerado un semi-dios con poderes sobrenaturales por su capacidad alfabética.<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span lang="ES">Hoy, ya recorridos varios años del siglo XXI, las nuevas tecnologías nos sirven para enterrar sin honores a las viejas discusiones didácticas del siglo XIX. Ya sabemos que los copistas no son escritores, que los descifradores no leen. Ya no podemos debatir la importancia de la cursiva y/o la imprenta. Se debe aprender a escribir con dos manos sobre un teclado, punto.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span lang="ES">La escuela tradicional propone un tipo de alfabetización mientras que la sociedad empieza a exigir otra. La democratización de la lectura y la escritura se ve acompañada de la incapacidad para hacerla efectiva. Si la escuela no alfabetiza para la vida y el trabajo ¿para qué alfabetiza?<o:p></o:p></span></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><span lang="ES">El ejercicio pleno de la democracia es imposible mientras existan hombres y mujeres que no pasan los nivelas del mínimo deletreo y la firma. No habrá democracia real si no aumentamos el número de lectores (lectores plenos, no descifradores).</span></span></div>
Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-161772586139710522011-07-13T08:54:00.004-03:002011-07-14T23:03:56.761-03:00“Son los gorilas”<m:smallfrac m:val="off"> <m:dispdef> <m:lmargin m:val="0"> <m:rmargin m:val="0"> <m:defjc m:val="centerGroup"> <m:wrapindent m:val="1440"> <m:intlim m:val="subSup"> <m:narylim m:val="undOvr"> </m:narylim></m:intlim> </m:wrapindent> </m:defjc></m:rmargin></m:lmargin></m:dispdef></m:smallfrac><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">“Son los gorilas”. Así definían en mi casa peronista cuando era niño a los que no entendían al enorme movimiento de masas que acompañó el proyecto de Perón. Ser gorila era y es no entender las aspiraciones de las mayorías, subestimar sus elecciones. Ser gorila era y es llamarse popular cuando ganás e insultar a los ganadores cuando perdés.</span></div><div></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Ayer Fito Paez terminó un proceso que comenzó en los 90 cuando pasó de ser un poeta a un mercachifle de cuarta. Dejó de ser para siempre y sin retorno un artista popular. Sin embargo no hay que subestimar sus comentarios y menos la decisión editorial de Página 12 (con el guiño del Ministerio del Interior, claro está) de darle su histórica contratapa (que supo cobijar a grandes letras contemporáneas) para que se exprese.</span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Todos los que tenemos compañeros de trabajo, amigos y familiares K sabemos cuán nerviosos se ponen ante cualquier tipo de comentario “opositor”. El ministro Fernández, gran lector del estado de ánimo de su tropa, siempre tiene alguna palabra para caldear los ánimos a favor de sus intereses. Ese es su trabajo. Como lo fue el de Corach en su momento. El vocero del poder real.</span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Lo de Fito es más grave. Pues se trata de una agresión realizada por un artista y propiciada contra una mayoría a favor de una minoría. Sus injustas y torpes palabras y la publicación en un diario oficial son un claro avance de la intolerancia que sufrimos todos los críticos del gobierno nacional. Y cuando esto pasa hay que temer. Prepararse. Nada es casualidad. No quiero utilizar terminología de manual pero me veo obligado a decir que esto huele a fascismo. </span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">A Fito le duele que la mitad de los porteños voten a Macri, no puede entenderlo. A mi también me duele, pero lo entiendo. </span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Sin embargo me duele mucho más ver que gente cercana, que quiero y respeto, votó a Filmus. </span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Me duele y me preocupa esa ceguera que niega lo más evidente de la tragedia en que se está transformando este gobierno. Me duele y me preocupa pero los entiendo.</span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">De mi ex militancia política en un partido marxista leninista he aprendido tan solo un manojo de cosas. La más importante es: Nunca subestimar a las masas, NUNCA! Es obligación de un militante progresista entender a sus pueblos y buscar la unidad.</span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">El comentario del músico encierra un profundo caudal reaccionario que, por ahora, solo por ahora, el kirchnerismo larga a cuenta gotas. Es reaccionario porque defiende privilegios, no busca la unidad, subestima, oculta, opera a favor de lo establecido, divide en falsas antinomias…</span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">En las elecciones presidenciales Cristina va a ganar por un amplio margen. Sería un error irrecuperable que los opositores acusemos a quienes la votaron de: ser cómplices del asesinato de Ferrerira y la desaparición de López y Arruga, de la destrucción del medio ambiente en mano de las mineras, del millonario negocio de trata de blanca con sede en Santa Cruz, de las inhumanas jornadas de trabajo en las grandes fábricas, del saqueo de los recursos, de las represiones a los docentes, de la miseria y el hambre del tercio de la población más pobre, de la mafia de los medicamentos, del bastardeo del nombre de los luchadores de los 70 para hacerse con un negocio inmobiliario, de lavar la cara a la burocracia sindical anti obrera, de que el “Delfín” de Cristina en la CGT sea un ex agente de los servicios que durante la dictadura vendió a sus compañeros, de la fortuna amasada por todos los dirigentes nacionales K, del aniquilamiento de los Quom, del impuesto a las ganancias en los sueldo de los trabajadores, del narcotráfico, etc…</span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Pero no. No voy a insultarlos por votar a un gobierno enemigo del pueblo. No voy a acusarlos de cómplices. Por más que me duela. No los insulto porque los entiendo. Entiendo a mi pueblo.</span></div><div style="text-align: justify;"></div>Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-55307969427576594422011-07-10T12:43:00.001-03:002018-04-27T23:05:19.226-03:00UN ALUMNO REPETIDOR, A SU mAESTRA<m:smallfrac m:val="off"> <m:dispdef> <m:lmargin m:val="0"> <m:rmargin m:val="0"> <m:defjc m:val="centerGroup"> <m:wrapindent m:val="1440"> <m:intlim m:val="subSup"> <m:narylim m:val="undOvr"> </m:narylim></m:intlim> </m:wrapindent> </m:defjc></m:rmargin></m:lmargin></m:dispdef></m:smallfrac><br />
<div class="MsoNormal">
YO, </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/_eDwLxiF6h2I/SvDvKrgVuzI/AAAAAAAAAfw/FRQrAFnX2Jo/s320/vigilar+y+castigar4.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://2.bp.blogspot.com/_eDwLxiF6h2I/SvDvKrgVuzI/AAAAAAAAAfw/FRQrAFnX2Jo/s640/vigilar+y+castigar4.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
No te importo </div>
<div class="MsoNormal">
de verdad.</div>
<div class="MsoNormal">
No sabés cómo pienso.</div>
<div class="MsoNormal">
Me dejaste esperando.</div>
<div class="MsoNormal">
Ni el derecho </div>
<div class="MsoNormal">
tuve de saber mi resultado.</div>
<div class="MsoNormal">
Aislado me tomaron.</div>
<div class="MsoNormal">
Ni me ayudaste</div>
<div class="MsoNormal">
de verdad.</div>
<div class="MsoNormal">
Yo sabía, yo entiendo.</div>
<div class="MsoNormal">
Vos no</div>
<div class="MsoNormal">
porque</div>
<div class="MsoNormal">
No sabés. </div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
No estudiás,</div>
<div class="MsoNormal">
No estudiás.</div>
<div class="MsoNormal">
No me conocés</div>
<div class="MsoNormal">
mi particularidad.</div>
<div class="MsoNormal">
No te importo.</div>
<div class="MsoNormal">
De verdad.</div>
<div class="MsoNormal">
Temblé pensando lo peor.</div>
<div class="MsoNormal">
No me conoces.</div>
<div class="MsoNormal">
Querés que REPITA</div>
<div class="MsoNormal">
No me conocés,</div>
<div class="MsoNormal">
No me conocés,</div>
<div class="MsoNormal">
No me conocés.</div>
<div class="MsoNormal">
Me muero de tristeza,</div>
<div class="MsoNormal">
esto pasó otras veces</div>
<div class="MsoNormal">
También.</div>
<div class="MsoNormal">
Igual</div>
<div class="MsoNormal">
Vos no sos de acá,</div>
<div class="MsoNormal">
no te importó.</div>
<div class="MsoNormal">
Vos no trabajás,</div>
<div class="MsoNormal">
hacés que.</div>
<div class="MsoNormal">
Hoy voy a llorar.</div>
<div class="MsoNormal">
¿Sentís culpa?</div>
<div class="MsoNormal">
No lo hagas.</div>
<div class="MsoNormal">
No me conocés.</div>
<div class="MsoNormal">
No trabajás.</div>
<div class="MsoNormal">
Me marcás.</div>
<div class="MsoNormal">
Me hacés mal.</div>
<div class="MsoNormal">
No me importa.</div>
<div class="MsoNormal">
Otras cosas también me van mal.</div>
<div class="MsoNormal">
No te importa,</div>
<div class="MsoNormal">
no sabés cómo aprendo,</div>
<div class="MsoNormal">
horas pasaron sin que sepas.</div>
<div class="MsoNormal">
¿Para qué me hicieron ir?</div>
<div class="MsoNormal">
Querés que REPITA</div>
<div class="MsoNormal">
No me conocés.</div>
<div class="MsoNormal">
Vos tampoco estudiaste </div>
<div class="MsoNormal">
para conocerme.</div>
<div class="MsoNormal">
No me conocés,</div>
<div class="MsoNormal">
No me conocés,</div>
<div class="MsoNormal">
No me conocés,</div>
<div class="MsoNormal">
No te importo de verdad de verdad no te importo</div>
<div class="MsoNormal">
No llorés</div>
<div class="MsoNormal">
Que soy</div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
Yo tu dolor.</div>
<div class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;">
Hacés mal tu trabajo</div>
Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-58221564691531498172011-06-19T14:34:00.000-03:002011-06-19T14:34:25.496-03:00La primera jugada del partido<div style="text-align: justify;"><i><b><span style="color: red; font-size: small;">Publico a continuación un cuento escrito por Mariano Feuer ( @foier ) y que me tiene como uno de los protaginistas.</span></b></i></div><div style="text-align: justify;"><i><b><span style="color: red; font-size: small;"> </span></b></i></div><div style="text-align: center;"><i><b>Todos queremos (y creo fervientemente que todos deberíamos tener) un día de gloria. Un instante mágico en donde todo nos sale como debería salir. Hace diez años ya, estuve a un paso de esa gloria. Todavía sueño con ese momento de tanto en tanto.</b></i></div><br />
<div style="text-align: justify;">No soy un virtuoso. Tampoco un técnico. No tengo el consuelo siquiera de ser un defensor implacable. Si bien corro bastante rápido y cuando estoy en estado aguanto lo que sea, tampoco soy un motorcito al estilo Simeone.<br />
<br />
Soy de esa raza que pasa por las canchas con andar frágil y desgarbado, supliendo con sentido de la oportunidad la falta de virtudes antes enunciadas. Y por si fuera poco, las oportunidades que tuve tampoco fueron muchas.<br />
<br />
Bien, ya lo dije. Exorcicé el primero de los fantasmas que acosan a un hombre como yo. No soy -y nunca seré- un gran jugador de fútbol.<br />
<br />
He metido goles, sí. Muchos de ellos ayudado por mi posición habitual (bien arriba, de punta, abierto contra una de las líneas preferentemente la izquierda aunque sea diestro), la mayoría de rebote, como quien no quiere la cosa o estirando el pie entre el zaguero y el palo, casi flotando. Pocas definiciones contundentes, pocas cucharitas sobre la cabeza del arquero. Doy siempre una imagen displicente que, cuando no sos el Panza Videla o Gorosito, queda definitivamente para el culo. Si me apuran y me obligan a compararme con alguien el pobre elegido podría ser Mauro Airez, un siete que pasó por Argentinos e Independiente a principios de los noventa para emigrar al fútbol portugués. Su gol mas recordado fue jugando para Independiente: el arquero saco de su arco con tal violencia que al rebotar en la puerta del área en la espalda de Mauro la pelota escribió un globito que terminó adentro del arco. Así que imagínense. Si ese es el original, que podía quedar para la tercera copia carbónica.<br />
<br />
Esa es mi cruz y no se la deseo a nadie. Hubiese dado unos años de mi vida por jugar como Riquelme... es más, no hablemos de jugadores de primera, no necesitaba tanto, cuanto hubiese dado por jugar como Diego Feld o Diego Ghigliazza1, amigos míos que cuando querían dar un pase de veinte metros o pisarla y salir jugando, lo hacían y ya.<br />
<br />
Era en el año 1991 y la secundaria comenzaba a desdibujarse para dale paso a otras experiencias. Los últimos meses del año fueron de todo menos académicos.. Nadie nos pedía nada en el colegio y nosotros le explicábamos a los padres que era “un descansito antes de la Universidad” Si hubiese sabido en ese momento que la Universidad iba a ser un descansito permanente en el bar de la facu, quizás me habría sentido un poco más culpables por ese vacío que duró desde el viaje de egresados en septiembre hasta el mayo del año siguiente.<br />
<br />
Nuestro grupo de amigos, cansado de descansar, fue una usina de ocurrencias estúpidas pero que en ese momento sonaban grandiosas.<br />
<br />
La primera fue maravillosa: Armar una banda de cumbia. Ninguno de nosotros sabía tocar nada pero hicimos ensayos y todo. Tenía un nombre bastante pasable... “Juan Oscar y sus Petardos Azules”.<br />
<br />
¿Cómo, no tienen ustedes el disco a mano? ¿No bailaron acaso durante veranos enteros con nuestros hits? ¿No llevan remeras con nuestros nombres? Hacen bien, a las dos semanas del nacimiento la banda dejó de tocar. Fue una perdida para el arte pero ya estábamos embarcados en otro proyecto.<br />
<br />
Alejandro Sciarrillo vino con la idea. “¿Y si armamos un equipo posta y nos metemos en la liga del Najera?” Ale vivía en Mataderos y si bien no era el líder del grupo era al que se le ocurrían los delirios más grandes. Él había armado la banda de cumbia e incluso le puso el nombre. La liga del Najera era (y es) una de las tantas ligas amateurs que juegan los fines de semana en Buenos Aires. Las canchas están detrás del Barrio Najera, en el Bajo Flores al costado de la cancha del Deportivo Español y son más de 60 equipos divididos en cuatro categorías. Ex jugadores, pibes voluntariosos y carne vencida de las inferiores juegan semana a semana en partidos a muerte con las hinchadas pegadas a la línea de cal. Cuando Alejandro vino con la idea del equipo sus ojos brillaban en un rapto profético.<br />
<br />
-Hueso –así me llamaban–, soñé que armábamos un equipo, pero un equipo en serio, de cancha de once, con camisetas y pantaloncitos. Íbamos a jugar a un campeonato y lo ganábamos de punta a punta. Estaban Diego Feld, Diego Ghiggliazza, Mariano Molina, Adriancito... estaba hasta el portero de tu edificio, ¿cómo se llama? Eso, Roberto. Camisetas celestes y pantalones negros, como los uruguayos pero más oscuras... tipo las suplentes que usó la selección en México. ¿Me seguís?<br />
–Si te sigo ¿y que más soñaste? ¿Que jugábamos contra el Milan?–le respondí, herido porque no me había nombrado en el relato.<br />
-No no... cazá bien esta. Vos estabas ahí.<br />
-¿Ah sí? –me hice el desinteresado pero por dentro hervía de placer. Será un sueño pero no quería quedarme afuera- ¿y de qué jugaba?<br />
-No boludo... vos eras el técnico.<br />
El golpe fue grande, esa no me la esperaba. De un plumazo no sólo me había borrado del equipo sino que me decía entre líneas lo que nadie quiere oír: Sos horrible. Alejandro se dio cuenta enseguida y la trató de arreglar. El daño ya estaba hecho.<br />
-Pero técnico posta, elegir los jugadores y todo eso –siguió-. Además, vos te desgarraste en el Cerro Catedral y todavía no podes jugar.<br />
La última frase vino acompañada con un apretón en el hombro. Es cierto, durante el viaje de egresados haciendo culopatín sobre la nieve me desgarre el aductor derecho, pero los dos sabíamos que era una excusa. La verdad de la milanesa era una sola: no daba para una liga. Pero por otro lado lo pensé bien y no estaba mal el asunto de ser el DT. A un técnico se lo respeta, además era casi como un técnico de selección, no me imponían los jugadores sino que podía elegirlos entre la gente que conocíamos. Tenía un solo vedado, el sueño de Alejandro me lo había adelantado, yo no jugaría. Pero perdido por perdido decidí llevarle la corriente. Total, era una charla de pura paja en la hora de geografía.<br />
<br />
–¿Y que más? ¿Soñaste como íbamos a jugar? ¿Era un sueño bilardista o menottista? –lo gasté.<br />
–No, de eso nada, pero falta lo mejor –susurró con los dientes apretados–, tengo el nombre del equipo.<br />
<br />
Walter Gardeazabal, que se sentaba al lado de Alejandro se enganchó a nuestro sueño. Se la había pasado escuchando desde el principio haciéndose el gilún pero cuando salió la cuestión del nombre no pudo aguantar y lo cortó a Ale.<br />
–Como... ¿Cómo se llama?<br />
Alejandro lo miró casi con desprecio, el pescado había venido a interrumpirle el clima que había creado con su visión profética. Tomó aire para intentar recuperar algo de suspenso y disparó.<br />
–¡20 de Octubre!<br />
Mi cabeza se puso a revisar archivo por archivo. No era el cumpleaños de él, tampoco de su viejo (quien sabe, en una de esas le quería hacer un homenaje) ni ninguna fecha patria aparente. El apurado de Gardeazabal le salió al cruce enseguida mostrando la hilacha de preguntador precoz, sin darse cuenta que cuando uno tira algo así lo único que quiere es que los otros adivinen, no que pregunten una y otra vez que pasó. Alejandro se iba acomodando en el pupitre con una media sonrisa y las cejas cada vez mas cerca del pelo. Lo estaba gozando, pero yo no le iba a dar por vencida esta... seguro que lo sabía.<br />
<br />
Ya sé... –dije devolviéndole la sonrisa como quien canta una contraflor al resto- no se como no me avive antes... es la fecha patria por antonomasia, el nacimiento de una nueva era –ya estaba lanzado y el que tenía ahora al misterio debajo de la suela era yo– el día que reverenciaremos por los siglos de los siglos: El nacimiento en un hospital de Villa Fiorito de... ¡Diego Armando Maradona!<br />
–¡Eeeeexacto! –festejó Alejandro tan fuerte que hasta la sorda de “La Maniglia” dejó de hablar de isobaras e isotermas para mirarnos a nosotros.<br />
–Huesito, tenemos que hacerlo, es un mandato del Diego –imploró.<br />
–Tenés razón, ya mismo me pongo a armar la lista.<br />
<br />
La lista fue fácil. Una suma cerebral de todos los pibes que la rompían en el Urquiza de Flores más algunos vecinos de la cuadra y amigos de mi hermano. Es como si te dan mil millones de dólares y te dicen: “Armá el equipo de tus sueños” Era un equipazo, salvo Pablo Guede que para esa altura alternaba con la primera de Español, todas las figuras futbolísticas que conocíamos a nuestro alrededor estaban adentro.<br />
<br />
Nos anotamos en la semana siguiente después de haber juntado las firmas, como faltaban dos semanas para el torneo nos fuimos a jugar unos partidos de entrenamiento al Parque Avellaneda. Agarramos un rejuntado de pibes y le dimos el pesto: 7 a 1. Al sábado siguiente a una familia entera más unos tipos que paseaban por ahí les metimos 9... Éramos imparables.<br />
Y cuando el mosquito se pone a arar y dice “éramos” es porque me había tragado la de DT. Todos me escuchaban y el equipo tomaba forma.<br />
<br />
Hasta que llego el día. El día.<br />
Estrenamos las camisetas que compró la vieja de Ale con guita de la Unidad Básica del padre. Tan lejos no había estado, el equipo no se había llamado 20 de octubre como homenaje al viejo, pero la camiseta llevaba en el pecho la leyenda “UB 17 de Octubre, Sciarrillo Conducción”. Otra vez más los nexos del fútbol y la política quedaron expuestos. A mí me parecía raro que las camisetas vengan de arriba pero como decía el Gordo Martín, “a caballo regalado no entran moscas” y la verdad que el único problema fue hacerle poner la camiseta a Miguel Fleytas, radical furioso hijo de un viejo puntero de barrio que terminó usándola con la condición de pegarse una foto de Irigoyen en la manga.<br />
<br />
Y ahí estábamos nomás, veinte hombres en búsqueda de un sueño compartido, como en las viejas semblanzas deportivas de los noticieros cinematográficos de la época de Perón, algo asi como: “El Equipo cumple, Feuer Dignifica”. Y entonces apareció el otro equipo, la alegría era completa.<br />
–Che, estos son más viejos que Matusalén –susurró Adriancito desde sus dieciséis temporadas en el mundo- tienen como 30.<br />
–En cada pata –le contestó Diego–, a estos los matamos con el físico, hay que correr la cancha.<br />
–Eso –me interpuse ocupando el lugar para el que había sido invocado por el sueño de Alejandro–, salimos a abrirles la cancha, quiero un equipo compacto... la última línea atentos a Mandi para salir al orsay. Los dos Diegos, cuando uno la tiene el otro se desmarca. Vos Picho siempre pedila arriba que con la altura los matas. ¡¡¡Vamos que no nos pueden ganar eh!!!<br />
<br />
Y así, después de decirles toda la sarta de pelotudeces que se me habían ocurrido, salieron a la cancha para comérselos vivos. O eso creíamos.<br />
<br />
El baile de los jovatos fue memorable. No me acuerdo cuantos metieron porque a los diez paré de contar. Todas las jugadas nuestras morían en los pies del cinco de ellos, un tipo de cuarenta y cinco años que por el aplomo y la ubicación –bien parado en el diome–, parecía Pipo Rossi. Y cada pelota que pasaba por Pipo, en dos o tres toques terminaba en nuestro arco. Todo, pero todo ¿eh? Nos salió mal. Cuando ya íbamos tres cero abajo a Mandi se le ocurrió gritar: “¡¡Salimos!!” Salieron todos, pero el canoso que iba con la bola siguió solito solito, sin dar pase alguno. A no ser que como Renato Cesarini, consideremos el gol como un último pase a la red.<br />
<br />
El viejo Cesarini, Griguol, Labruna... todos los fantasmas caían sobre mi cabeza y me exigían que revierta el resultado moviendo el banco y yo lo único que podía hacer con el banco era moverlo unos metros para que no moleste. Chistes aparte, nada funcionaba como debía. Cuando trate de meter al hermano de Adrián (el mayor del equipo, un treintaañero muerto por el faso pero que metía pierna fuerte para parar al equipo del PAMI) nadie quería salir. Tuve que llamar tres veces desde la línea para que salga el Gordo Martín. Al final cuando el árbitro amenazó con echarlo si no salía se fue por la línea directo hacia los bebederos y me dirigió un sutil: “Hueso la rechoncha de tu hermana”. Hermana no tengo y con la suya, una rusita pecosa no me entretengo ni en pedo. Además, tenía problemas más graves como por ejemplo rearmar el equipo después de que el hermano de Adrián, haciendo uso de su conocida pierna fuerte nos dejó con diez a los cinco minutos de entrar.<br />
<br />
El partido terminó porque siempre terminan en algún momento, pero la verdad que pareció eterno. Encima cuando estaban todos tirados en el piso discutiendo la derrota se acerco “Pipo” con otro mas de los contrarios a calmarme con una gastada paternal.<br />
–No se preocupen pibes, son jóvenes... tienen que calmarse y crecer un poco nada más. Es cuestión de jugar como equipo. Mírennos a nosotros, algunos ya estamos más cerca del arpa que de la guitarra, pero la seguimos moviendo ¿eh?<br />
–Y sí... –le conteste como cuando se dice eso porque es lo único que se te ocurre que no termina en madre.<br />
Viejo culeado... encima cuando se iba, se dio vuelta y con una media sonrisa ladeada, como si fuese a quedar en la tapa del Gráfico agrego.<br />
–Acordate que lo que tiene que correr es la pelota, no el jugador –y guiñando un ojo hizo mutis por el foro.<br />
<br />
El sueño profético de Alejandro se iba por las cañerías y el espíritu del Diego nos abandonaba en el momento que más lo necesitábamos. La verdad que lo que había pasado era más que obvio. Más allá de la calidad de los jugadores, no teníamos un equipo sino un rejuntado dos picados de parque no alcanzaban para el nivel de la liga. Para colmo más de la mitad nunca había jugado con botines y un par ni siquiera habían pisado la cancha de once. Una cosa es moverla en el gimnasio del colegio y otra muy distinta era salir a cruzar al wing contrario cuando tu compañero más cercano esta como a veinte metros.<br />
<br />
Nos fuimos calientes con la idea de volver con más furia el siguiente sábado, cosa que hicimos con dignidad y valentía. Pese a no ser los veinte del plantel –algunos habían desertado por no haber jugado ni dos minutos en la goleada, entre ellos Miguel Fleytas que se excusó con un “Mirá Hueso, yo la camiseta peroncha no me la quería poner... pero encima para quedarme todo el partido sentado haciendo campaña menos que menos” –, el equipo consiguió un honroso 1-4 con un memorable gol de penal de Diego Ghigliazza a los 23 del segundo tiempo cuando íbamos dos a cero y un tiro cerquita del palo de Roberto, el portero del edificio.<br />
<br />
Dos partidos más llegaron y se fueron sin victorias. Sólo un empate arañado 1 a 1 ante el que hasta nuestra llegada era el peor equipo de la liga como satisfacción. Cuando llegamos al último partido del grupo, contra los que iban primeros ni siquiera llegábamos a armar equipo. Y ahí, contra los mejores de la zona es donde entra en escena mi “día casi perfecto”.<br />
<br />
–Che, no somos ni once –dijo Diego mientras contaba las cabezas–, mejor ni entramos... encima contra los de Newbery que clasifican primeros.<br />
–¿Pero quién carajo falta? –susurré con bronca. Con el pasar de los partidos el grupo se había descascarado, mi Dream Team se había convertido en una pesadilla de las fuleras.<br />
–Todos –terció Ale–. Faltan los Trippicchio, Peluca y mi primo Andrés.<br />
–Bueno Hueso, entra vos –dijo Diego.<br />
<br />
Varios se miraron pero nadie objeto nada. Además, ¿para qué? Si clasificar no se podía, el torneo terminaba y lo peor que podía pasar era que en vez de quince nos metan veinte.<br />
<br />
Mi cabeza ardía. Me moría de ganas por entrar, pero no quería ser el chivo emisario del asunto. Lo pensé dos segundos y acepté.<br />
<br />
–Voy de puntero izquierdo –dije–, no sé si sirve pero hacemos número.<br />
<br />
Me dedique a moverme y elongar un rato, el partido estaba a punto de empezar cuando me acerque a Ghigliazza y le dije al oído: –Pico por la izquierda hasta el fondo ni bien saquen, mira el espacio que dejó el tres. Diego miró de lado y me guiñó el ojo. Hace cinco años que nos conocíamos y de todos los amigos con los que jugaba, era con el que mejor me entendía en la cancha, uno de esos tipos que cuando te tiran un pase están tratando de sacar lo mejor de vos en vez de mandarte al muere. Él sabía cual era mi límite, qué tipo de jugadas mejor ni intentarlas y en cuáles servía. En fin, todo un conductor.<br />
<br />
Un segundo antes de que Ale le diera el pase a Diego yo me lance a correr como un desesperado. Mi truco había funcionado: ya sea por el típico acomodamiento del comienzo o porque el tres de ellos no leyó la jugada, yo tenía un corredor de 15 metros de ancho descubierto. Corrí mirando para adelante, fichando hacía el arco cuando escuche el grito delator.<br />
<br />
–¡¡Hueeeeeeeesoooooo!!<br />
<br />
Los oídos me martillaban, las piernas seguían en su carrera junto a la raya y ya no me quedaba tiempo para hacerme el boludo... la jugada era mía y todo por boquear con Diego. Uno hace eso para que después, cuando la jugada es otra, levantar los brazos y mirar hacia atrás con cara de “¿No viste que estaba solo?” y volver con honra a tu campo... pero el “plan A” había fallado, sólo quedaba tratar de pasar la menor vergüenza posible.<br />
<br />
Miré hacia atrás por la derecha, a la distancia estaba Diego levantando la mano, el pase ya había salido y mi única esperanza para evitar el bochorno, desaparecido: Venía exactamente hacia donde yo estaba, no era un gran pase, sólo era un pase excelente.<br />
Escuche el grito del arquero hacia su defensa “¡A ese que se va!” y lo vi nomás al famoso tres abriéndose desde el medio. Era morocho, bajito y la verdad, bastante fiero, corría todo tensionado como si fuese Robocop en máxima velocidad. Cuando lo tuve a dos metros me encontré con su respiración acelerada y sus ojos virando al rojo.<br />
A todo esto la pelota seguía su curso. Pasó por encima de mi hombro y pico dos veces en el pasto, el momento de la verdad había llegado: sabía que ahí, en el primer toque era donde más podía cagarla. Si zafaba, después podía tirar un centro de mierda o ser trabado por el petiso y el honor habría quedado salvado, pero si le erraba ahora, me enredaba las piernas o simplemente se me iba, todo ese rollo de meterme en el equipo iba a ser reprochado por años. Me imaginaba tarjetas de Navidad del tipo: “Que tengas un buen año... vos, tus hijos, tus nietos y esa pierna derecha del orto que nos cagó allá en la liga”<br />
<br />
La toque con el empeine y salió hacia adelante, lo suficiente como para no tener que puntearla de nuevo pero sin el riesgo de que se vaya por el fondo: la operación había sido un éxito, ahora el resto era ir por la gloria.<br />
<br />
Quizás todo lo que hice desde ese momento esta marcado de alguna manera por ese día. No se si estaría escribiendo relatos de fútbol si no tuviese bajo la manga un as como este. El centro fue impecable, soñado, único en mi galería histórica de centros. Fue de zurda, pierna que no manejo tanto (aunque creo ser ambidiestro, le pego mal con las dos piernas), fue combado. Mientras avanzaba por el impulso después de pegarle la vi salir como hacia el arco y doblarse para dentro después. Fue perfecto, en altura y en trayectoria, inclusive en utilidad: por el centro venía avanzando nuestro nueve, un flaco del barrio, amigo del Pupy que al ver la pelota aprovecha el impulso con el que viene y salta sobre la marca para conectar el cabezazo.<br />
Hasta el salto fue perfecto. De costado, mirando hacia la izquierda de donde venía la pelota, con las piernas abiertas como el Enzo en uno de sus últimos goles, cerrándolas en tijera en el momento de pegarle con el parietal derecho.<br />
<br />
No entró. Eso es lo primero que puedo decir. El cabezazo fue perfecto, el arquero no pudo hacer nada, la pelota dio en el travesaño cerca del ángulo, picó para arriba y fue embolsada por sus manos en la caída.<br />
<br />
El reconocimiento fue unánime. Nada mejor que volver a tu campo con los aplausos y los “¡Así!” “¡Buena Hueso!” y demás de los pibes. Detrás se escuchaba al arquero contrario gritándole a Robocop “Te dije que lo agarraras, pegatelé y que no se te vaya”. Y uno camina así, como displicente, tratando de que no se note el esfuerzo en tus pulmones, levantando la mano y sacando una sonrisa.<br />
<br />
¿Piensan que me alargué demasiado? Entonces deben ser uno de eso agraciados que cuando quieren frenarse y salir jugando para el otro lado, lo hacen. El 95% de los hombres argentinos los envidiamos, pero les decimos que nunca vas a saber lo que es para nosotros hacer un buen centro o un gol de cabeza. Vagamos por el fútbol encontrando oasis de alegrías en los desiertos de angustia.<br />
<br />
¿Cómo salió el partido? Ni me acuerdo, nos golearon, creo que 5 a 1. Mi participación en los restantes 89 minutos fue nula, el petiso me siguió hasta mi casa. Bah, nula no... creo que la pelota del quinto gol me la roban a mí, pero de eso no me acuerdo. Además, era goleada igual y creo que ni se dieron cuenta.<br />
<br />
Todos queremos (y creo fervientemente que todos deberíamos tener) un día de gloria, a veces pienso que este fue el mío, otras me levanto pensando que en algún solteros contra casados, o jugando con mis hijos dentro de unos años me esta esperando mi día perdido. </div>Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-69612934483325883042011-06-16T19:02:00.001-03:002018-04-28T09:51:46.039-03:00 en "La revolución es un sueño eterno" de Andrés Rivera; confieso que he leído<m:smallfrac m:val="off"> <m:dispdef> <m:lmargin m:val="0"> <m:rmargin m:val="0"> <m:defjc m:val="centerGroup"> <m:wrapindent m:val="1440"> <m:intlim m:val="subSup"> <m:narylim m:val="undOvr"> </m:narylim></m:intlim> </m:wrapindent> </m:defjc></m:rmargin></m:lmargin></m:dispdef></m:smallfrac><br />
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES">Cuando un hombre, que es joven y se cree inmortal, siente que todo se derrumba – el porvenir vaticinado en los pactos con el diablo, los sueños de inasible belleza, la utopía que se doraba como un pan en la inimaginada fragilidad de la conspiración-, busca a una mujer. Cuando todo se derrumba, la mujer queda, resiste. Nadie sabrá decir, nunca, por qué.</span></div>
Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-53577879106312157892011-05-29T16:42:00.003-03:002011-05-29T16:53:30.191-03:00La decisión, Por Martín Caparrós (nota publicada y censurada por elargentino.com)<div class="copete" id="Copt" style="clear: both; font-family: Arial; font-size: 12px; font-weight: bold; margin-bottom: 20px; margin-left: 5px; margin-right: 5px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"><div style="color: #333333;"><span lang="ES" style="color: orange; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"></span></div><div align="left" style="margin-bottom: 2em; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"><span lang="ES" style="color: orange; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;">Razones para presentarse o no presentarse a la reelección.</span></div></div><div class="descripcion" id="Desc" style="clear: both; font-family: Arial; font-size: 12px; margin-bottom: 0px; margin-left: 5px; margin-right: 0px; margin-top: 5px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"><div class="imagenContent" style="color: #666666; float: right; margin-bottom: 15px; margin-left: 10px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; width: 90px;"><div class="imagen" style="float: right; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; text-align: center; width: 90px;"><img alt="" class="imagen126331" id="imagen126331" src="http://www.elargentino.com/Files/download.aspx?Id=126331.jpg&Width=80" style="border-bottom-width: 0px; border-color: initial; border-left-width: 0px; border-right-width: 0px; border-style: initial; border-top-width: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;" title="" /><br />
<span class="epigrafe" style="font-size: 11px; font-style: italic; font-weight: normal; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px; width: 350px;">Martín Caparrós</span></div></div><div style="color: #666666;"><span lang="ES" style="margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"></span></div><div align="justify" style="margin-bottom: 2em; margin-left: 0px; margin-right: 0px; margin-top: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px;"><span class="Apple-style-span" style="color: white;"></span><br />
<div style="margin-bottom: 24.0pt; margin-left: 0in; margin-right: 0in; margin-top: 0in;"><span class="Apple-style-span" style="color: white;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9.5pt;">Parece mentira –¿parece mentira?– pero hace semanas que la discusión política argentina consiste en escrutar y suputar las decisiones más íntimas de una señora. Todos tienen, últimamente, opiniones sobre el asunto y yo, tan pobre como todos, también tengo:<o:p></o:p></span></span></div><span class="Apple-style-span" style="color: white;"> </span><br />
<div style="margin-bottom: 24.0pt; margin-left: 0in; margin-right: 0in; margin-top: 0in;"><span class="Apple-style-span" style="color: white;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9.5pt;">Yo creo que la doctora Cristina Elisabet Fernández viuda de Kirchner se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque, como dice un viejo amigo, "¿alguna vez viste a un peronista que abandone el poder?". Y más si esa peronista cofundó un partido tan franco como para bautizarse Frente para la Victoria –donde la idea de victoria es autosuficiente, no precisa más datos. Y más si esa peronista lleva veintitantos años viviendo en una nube de poder y sabe que no sabría cómo hacer –que ya no recuerda cómo se hace– para vivir abajo.<o:p></o:p></span></span></div><div style="margin-bottom: 24.0pt; margin-left: 0in; margin-right: 0in; margin-top: 0in;"><span class="Apple-style-span" style="color: white;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9.5pt;">Y creo que la doctora Fernández no se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque es una mujer inteligente y sabe que tiene una cantidad de cosas atadas con alambre y el alambre no dura tanto tiempo. Sabe que el modelo de crecimiento que empezó en 2002 ya no funciona y que la inflación no para y que entonces el proceso de empobrecimiento y los reclamos –de ocupados y desocupados– no van a parar, y que es cuestión de tiempo hasta que todo estalle, como bien le dijo el otro día el comandante guerrillero Omar Viviani. Sabe que sus relaciones con distintos sectores –sindicales, sociales– con los que ahora la une la prosperidad se irían lentamente al carajo. Sabe que la puja redistributiva de la que tanto habla es puja y es redistributiva, pelea de los más pobres por quedarse con un poquito más de la riqueza nacional, no sólo por salvar sus sueldos de la inflación. Y también sabe que su gran truco para aminorar los efectos de esa inflación sobre las clases medias y altas y mantenerlas refunfuñonas pero consumidoras –ergo contentas– consiste en esos subsidios tremebundos que entrega a los monopolios del transporte y la energía; son 48.000 millones al año, de los cuales por lo menos 16.000 –dos veces la Asignación Universal– están dedicados a mejorar las condiciones de vida de los menos necesitados, de los que podrían pagar esos servicios a su precio. Y sabe que esos subsidios no se pueden mantener así pero que el día en que los corten el que los corte se va a querer cortar algo más: lo que tenga según sexo y color, lo que le quede.<o:p></o:p></span></span></div><div style="margin-bottom: 24.0pt; margin-left: 0in; margin-right: 0in; margin-top: 0in;"><span class="Apple-style-span" style="color: white;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9.5pt;">Y creo que la doctora Fernández se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque nunca en la historia reciente de esta gran nación argentina hubo unas elecciones tan fáciles, tan carentes de ninguna oposición coherente o articulada o siquiera realmente existente, y que es muy difícil para un político desaprovechar semejante oportunidad porque la política, como la naturaleza, tiene horror del vacío y siempre intenta llenarlo con sus cositas, sus cagaditas de paloma.<o:p></o:p></span></span></div><div style="margin-bottom: 24.0pt; margin-left: 0in; margin-right: 0in; margin-top: 0in;"><span class="Apple-style-span" style="color: white;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9.5pt;">Y creo que la doctora Fernández no se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque tiene una aguda conciencia de la historia y los manuales de historia y sabe que, si pudiera retirarse ahora, sus gobiernos –propio y ganancial– quedarían relatados como un período de recuperación y cierto bienestar y moño y pompón rojo y que, en cambio, si sigue, tendría que enfrentar el derrumbe de su famoso modelo –por causa de su famoso modelo y sus problemas ya citados– y su capítulo terminaría muy feo.<o:p></o:p></span></span></div><div style="margin-bottom: 24.0pt; margin-left: 0in; margin-right: 0in; margin-top: 0in;"><span class="Apple-style-span" style="color: white;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9.5pt;">Y creo que la doctora Fernández se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque tiene una aguda conciencia de la historia y los manuales de historia y sabe que, si se bajara, su supuesto proyecto quedaría colgado de la brocha y su grupo de seguidores se disolvería en unos días y su nombre de casada desaparecería de la discusión política argentina en unos meses, porque un grupo puede sobrevivir a una derrota pero no a una fuga –y es probable que esa idea le moleste. Esto sin contar la parva de inútiles cercanos que saben que su única posibilidad de supervivencia en el coche oficial es que la doctora vuelva a presentarse y que, estando por definición cerca de ella, le taladran las neuronas con explicaciones de por qué debe hacerlo –sin decirle nunca por qué necesitan que lo haga aunque ella, que no es tonta, lo sabe, lo considera y, por eso, minimiza sus argumentos sin piedad y entonces piensa que quizá no debiera presentarse pero.<o:p></o:p></span></span></div><div style="margin-bottom: 24.0pt; margin-left: 0in; margin-right: 0in; margin-top: 0in;"><span class="Apple-style-span" style="color: white;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9.5pt;">Y creo que la doctora Fernández no se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque es una mujer inteligente y sabe que el discurso épico que la sostiene no se puede sostener mucho tiempo tan falto de hechos épicos y, como se ve que no le interesa producir ninguno, más temprano que tarde va a tener que renunciar a ese discurso –y no tiene otro. O, dicho en japonés: que el curro de la década de los setentas no puede servir durante décadas y décadas.<o:p></o:p></span></span></div><div style="margin-bottom: 24.0pt; margin-left: 0in; margin-right: 0in; margin-top: 0in;"><span class="Apple-style-span" style="color: white;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9.5pt;">Y creo que la doctora Fernández se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque ¿qué podría hacer una mujer de sesenta años que tuvo todo el poder si deja de tener ese poder: dedicarse a criar los nietos que no tiene? ¿Desesperarse viendo desde afuera lo que podría estar haciendo desde muy adentro? ¿Aprender a bordar punto cruz? ¿Escribir unas memorias maquilladas con la esperanza de que la devuelvan al centro de atención? ¿Coleccionar teteras? ¿Maldecir cada mañana el momento en que lo tenía todo y decidió dejarlo?<o:p></o:p></span></span></div><div style="margin-bottom: 24.0pt; margin-left: 0in; margin-right: 0in; margin-top: 0in;"><span class="Apple-style-span" style="color: white;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9.5pt;">Y creo que la doctora Fernández no se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque de verdad debe estar cansada y harta de pelearse con una manga de oportunistas mediocres que se dicen sus amigos y desalentada de ver lo complicado que es hacer nada serio en medio de tanta pequeñez y deprimida de pensar que está haciendo lo mejor que podría hacer en su vida y sin embargo no lo disfruta nada y encima sus hijos le piden que se quede en casa y aprenda punto cruz.<o:p></o:p></span></span></div><div style="margin-bottom: 24.0pt; margin-left: 0in; margin-right: 0in; margin-top: 0in;"><span class="Apple-style-span" style="color: white;"><span lang="ES-AR" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9.5pt;">Pero creo que la doctora Fernández se va a presentar a las próximas elecciones presidenciales porque no veo cómo haría para no presentarse. </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9.5pt;">Es decir: qué historia podría contarse para volverse a casa. No el discurso público barato de renuncio a los honores pero no a mi puesto de lucha o la escalada de pequeños anuncios médicos que lleven al anuncio final de que su cuerpo enfermo no resiste más o la explicación psicologista de culebrón porteño. No, lo que no consigo ver es cómo se explicaría a sí misma y, más que nada, al fantasma de su marido muerto en la dizque trinchera de la lucha –el glorioso Nestornauta, el desaparecido 30.001, la escuelita de Misiones la terminal de buses de Jujuy la comisaría de Resistencia, Él– que ella es una cobarde pusilánime traidora que prefiere abandonar la pelea por la que Él sí dejó todo, abandonarlo a Él, al recuerdo de Él, a todo lo que armaron durante toda su vida sólo porque está un poco cansada o desalentada o deprimida o despistada. Yo creo que va a seguir porque no sabría cómo justificar su retirada.<o:p></o:p></span></span></div><div style="margin-bottom: 24.0pt; margin-left: 0in; margin-right: 0in; margin-top: 0in;"><span class="Apple-style-span" style="color: white;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 9.5pt;">Y creo, más que nada, que es triste que estemos discutiendo estas pavadas: tristísimo que tantas cosas en este país dependan de lo que decida una noche esta doctora, de cómo haga jugar éstos y otros elementos que sin duda ignoramos. Creo que la importancia de ese gesto individual, menor, es la medida de nuestra realidad actual. O, dicho de otra manera: que si la política argentina pende de la decisión de una señora, cualesquiera sean esa señora y esa decisión, estamos al horno y acaban de prenderlo.<o:p></o:p></span></span></div></div><div style="color: #666666;"></div></div>Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-8204207188608281422011-01-31T11:58:00.001-03:002011-12-23T19:39:01.231-03:00en Sombra de la sombra, de Paco I. Taibo II; confieso que he leído<h3 class="post-title entry-title"><a href="http://elverdugoenelumbral.blogspot.com/2008/06/en-sombra-de-la-sombra-de-paco-i-taibo.html"><br />
</a> </h3><div style="text-align: justify;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/_sWQR97GsVpI/SFw9d77FmYI/AAAAAAAAALw/yOJVAZpH3CU/s1600-h/obreros+mexicanos+anarquistas.jpg"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5214110053099215234" src="http://3.bp.blogspot.com/_sWQR97GsVpI/SFw9d77FmYI/AAAAAAAAALw/yOJVAZpH3CU/s320/obreros+mexicanos+anarquistas.jpg" style="cursor: pointer; float: right; height: 226px; margin: 0pt 0pt 10px 10px; width: 226px;" /></a>Tomás Wong <i>(secretario del sindicato, anarquista)</i> recorrió el almacén hasta el final buscando al encargado para preguntarle por los materiales. Cuando al fin lo encontró perdido entre rollos de tela éste le dio trescientas explicaciones inconexas sobre por que no habían llegado las maderas, y el chino pensó que se había montado un enjuague para robarle centavitos a la fábrica. En esto, Tomás era muy claro. Los trapiches de los empleados de confianza eran cosa de ellos. Si hubiera sido un sindicalizado, otro gallo hubiera cantado, porque había un código de conducta implícito que decía muy claramente que un trabajador peleaba de frente contra la fábrica, que si quería más dinero lo ganaba en el combate sindical, pero no robaba. El código pasaba de viejos a jóvenes y había nacido con el sindicato. Sus cláusulas, fijas pero no escritas por nadie, establecía otra multitud de pequeños usos, como el de nunca hablarle al capataz si no era por motivos de trabajo, o el de resolver los problemas de la producción por uno mismo, o cubrir al enfermo, proteger al cansado, apoyar y sostener al aprendiz. </div>Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-41612824494633041872011-01-18T02:17:00.001-03:002020-04-21T18:07:29.946-03:00Se llevaron a Luis (escrito en Marzo de 2009)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/_mMNM3xxkFs8/TTUiWJIleEI/AAAAAAAAAHw/Jc7MJFa5ofY/s1600/brazil.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/_mMNM3xxkFs8/TTUiWJIleEI/AAAAAAAAAHw/Jc7MJFa5ofY/s1600/brazil.jpg"></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: ";">Al comienzo de la película "Brazil" una mosca cae sobre el carretel de agujas de una impresora que enumera los apellidos de las futuras víctimas de la represión estatal. Es así que el "distinto" que iba a ser detenido por las tropas de la burocracia no será atrapado esta vez. La mosca caída cambia una letra del apellido que se imprimía. Un "inocente" será secuestrado en su lugar, desaparecerá.</span> </div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: ";">Hoy se llevaron a Luís. No ocurrió en una película, ni en Brasil. Pasó en la escuela de Mataderos. Se fue porque no logramos detener a la burocracia racista, miope y brutal, eficaz.</span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: ";"> </span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: ";">Luis nació en el bello Alto Perú. Por razones que él desconoce sus padres cambiaron la vida en las montañas por los talleres textiles clandestinos de Buenos Aires. Luís anda todo el día sucio: su ropa, sus uñas, su pelo. Luís repitió primer grado, también segundo. Por ser negro, por estar sucio, por ser repetidor fue puesto en <b>segundo "B".</b> Luís, los primeros días de clase de 2009 no habló, lloró y me reconoció al oído su tristeza por no haber podido terminar ese último ejercicio del examen que definió que, una vez más, perdiera a sus compañeros. <a name="more"></a>Luis repitió porque sus maestras fueron ignorantes en lo profesional, irresponsables en lo político e insensibles en lo humano. Luís, en cuatro semanas en <b>segundo "B"</b>, demostró estar alfabetizado, conocer para qué sirve ese conocimiento, tener completo y amplio manejo de la serie numérica, utilizar en más de un sentido la suma y la resta y sobre todo fue capaz de operar con una lógica tan (o más ) acorde a cualquier nene de su edad. Luis demostró una sensibilidad poco común. En veinte días de trabajo supo poner huevos, asumir el golpe de repetir e integrarse a un nuevo grupo con niños dos años más chicos que él.</span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: ";"> </span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: ";">Resulta que Luis tiene un hermano, muy parecido a él. En diciembre su mamá pidió una vacante para este hermano. Siguiendo con la nueva política de escuelas guethos de Mataderos se la negaron. Pues antes los bolivianos iban a las escuelas al sur de Alberdi. Ahora la zona de exclusión nace en la avenida Directorio. La mamá de Luis volvió a insistir en febrero. Sabedores de la imposibilidad legal de negar la vacante las “autoridades” le comunicaron que lo inscribirían pero sin beca del comedor <i>(“Ya no quedan</i>”, mintieron). Con tal noticia a esta señora no le quedó más remedio que anotar a su niño menor en una escuela a diez cuadras de la de su hijo mayor.</span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: ";"> </span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: ";">Hoy Luis llegó tarde. No traía el guardapolvo, esto me llamó la atención. Tras él venía su mamá. <i>“Venimos a buscar sus cosas, lo cambio de escuela, me es imposible tener a los niños en escuelas distintas, no llego con los tiempos. Acá no quieren anotarme al chiquito”.</i> Debo reconocer que la noticia me paralizó unos instantes. Hice silencio, traté de hacer memoria si tenía algún cuaderno de Luis para devolverle. Luego reaccioné. “Luis es mi compañero de trabajo, por qué se lo van a llevar”. Hablé con la mamá, le ofrecí mis datos para que los lleve como testimonio ante el supervisor de que “<i>sí hay lugar en el comedor para el hermano de Luís”</i>. La mujer me miró con extrañeza, quedó paralizada. Rápidamente le pedí a una colega que se quedara con los niños y me mandé como trompada hacia la vicedirección y luego a la dirección. Alcé la voz, expuse argumentos sólidos, hablé de legitimidad, de legalidad, del esfuerzo de Luis, de su pasado, no les dí tiempo de reacción. <i>“Decile a la señora que me espere”</i> dijo en voz baja la Directora. Así fue que se reunieron en la dirección. Resultado final. No pudimos cambiar el destino de Luis. Se lo llevaron. ¿Qué hablaron allí adentro? No lo sé. <i>“Ahora me dice que no hay vacantes en primer grado, que ya son veintiséis”</i>, alcanzó a decirme la mamá de Luis. Yo no supe cómo reaccionar. Tuve la certeza de no querer pertenecer más a la institución escuela, apenas alcancé a contener mi ira para no ponerme a insultar e irme dando un portazo. Solo atiné a llamar a Luis, darle un abrazo y decirle <i>“te vamos a extrañar</i>”.</span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: ";"> </span></div><div style="text-align: justify;"></div><span style="font-family: ";">Se lo llevaron a Luis. Se lo llevó la burocracia. La tibieza de su madre para defenderlo, mi torpeza y mis miedos para dejar todo e impedirlo. Se lo llevó la implacable burocracia, atroz, obtusa e inexorable. Que nadie crea que la burocracia es una falla, un error, algo que anda mal. Una mosca en la impresora. Ese es su juego, su terreno favorito. Confusión perenne, desgaste sistemático, manejo inhumano en el guardapolvo de una directora de escuela, en la cartuchera de un comisario, en los antojos de un gerente, la lapicera de un ministro, el recetario de un psiquiatra, el llavero de un guardiacárcel.</span>Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-11129872176558904222011-01-07T14:27:00.001-03:002011-12-23T19:39:16.171-03:00En "El área 18" de Roberto Fontanarrosa, confieso que he leído<h3 class="post-title entry-title" style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;"><span style="font-size: small;"><span style="font-weight: normal;">"…Fue cuando sucedió. La expresión y el denuedo de Garfagnoli en el acoso tuvo, por una vez, su premio. Se lanzó en el aire con sus combadas piernas al frente y atrapó entre ellas el balón y el botín derecho de un rival. Tres hombres cayeron sobre él cuando el sudamericano aún no había recobrado la vertical. Pero el contacto con el cuero de la pelota inyectó bravura al argentino y rebotó en el césped como un resorte. Pisó el balón y lo retrotrajo por detrás de su pierna izquierda, lo impulsó apenas hacia delante con la punta del botín y de inmediato lo volvió a sepultar bajo la suela de su zapato diestro para devolverlo al lugar de partida de la misma forma en que un gato podría juguetear con un ratón moribundo. La parte superior del torso del argentino se insinuó hacia la derecha como para emprender la carrera pero fue tan solo una finta, la ilusión de un movimiento, el espectro móvil de una intención. La cintura tornó a quebrarse y Garfagnoli salió limpio hacia su propio campo con el balón misteriosamente adosado a la capellada de su botín derecho. Todo duró menos de dos segundos…" </span></span> </h3>Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-81124687873923607982011-01-06T11:26:00.003-03:002011-03-07T21:21:55.018-03:00Distrito 9, Apartheid a los extraños.<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://t2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTnyWdHGNUJrlVn0eOdhEvinho4wuXp6frQrgFcBdPPhFUY8bKAWw" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://t2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcTnyWdHGNUJrlVn0eOdhEvinho4wuXp6frQrgFcBdPPhFUY8bKAWw" /></a></div><div style="color: white; text-align: center;">Excelente. Apartheid ni más ni menos que en Johannesburgo. Pero esta vez a unos extraterrestres. Simplemente imperdible. Crítica, irónica. Una enorme metáfora de la xenofobia y su contracara.</div>Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-62115179467781111852011-01-03T08:54:00.001-03:002011-12-23T19:39:37.805-03:00en "La revolución es un sueño eterno", de Andrés Rivera, confieso que he leído<a href="http://www.cta.org.ar/base/IMG/jpg/alto_peru_mapa_a.jpg"><img alt="" border="0" src="http://www.cta.org.ar/base/IMG/jpg/alto_peru_mapa_a.jpg" style="cursor: pointer; float: left; height: 208px; margin: 0pt 10px 10px 0pt; width: 166px;" /><span style="font-size: 130%;"></span><style>
p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal { margin: 0cm 0cm 0.0001pt; font-size: 12pt; font-family: "Times New Roman"; }div.Section1 { page: Section1; }
</style> </a><span style="font-size: 130%;"></span><br />
<div class="MsoNormal"><span style="font-size: 130%;"><a href="http://www.cta.org.ar/base/IMG/jpg/alto_peru_mapa_a.jpg"><span style="text-decoration: none;"></span></a></span></div><span style="font-size: 130%;"></span><br />
<div style="text-align: justify;"><style>
p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal { margin: 0cm 0cm 0.0001pt; font-size: 12pt; font-family: "Times New Roman"; }div.Section1 { page: Section1; }
</style> <br />
<div class="MsoNormal"><span style="font-size: 100%;">Escribo: un tumor me pudre la lengua. Y el tumor que la pudre me asesina con perversa lentitud de verdugo de pesadilla. <br />
¿Yo escribí eso, aquí, en Buenos Aires, mientras oía llegar la lluvia, el invierno, la noche? Escribí: mi lengua se pudre. ¿Yo escribí eso, hoy, un día de junio mientras oía llegar la lluvia, el invierno, la noche? <br />
Y ahora escribo: me llamaron -¿importa cuándo?- el orador de la Revolución. Escribo: una risa larga y trastornada se enrosca en el vientre de quien fue llamado el orador de la Revolución. Escribo: mi boca no ríe. La p</span><span style="font-size: 100%;">odredumbre prohíbe, a mi boca, la risa</span></div></div>Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-49063633677742102432011-01-02T21:51:00.000-03:002011-01-02T21:51:59.155-03:00en "El verdugo en el umbral" de Andrés Rivera, confieso que he leído<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/_mMNM3xxkFs8/TSEdg_ayt0I/AAAAAAAAAHE/R1yskeosvTA/s1600/90portadaxh7.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="147" src="http://1.bp.blogspot.com/_mMNM3xxkFs8/TSEdg_ayt0I/AAAAAAAAAHE/R1yskeosvTA/s200/90portadaxh7.jpg" width="200" /></a></div><div style="text-align: justify;">"Le dije a Reedson que cada hombre en paro recibía dos pesos por día del fondo de huelga.¿Por qué él no?<br />
Buena pregunta, me contestó. Su risa no era alegre.<br />
¿No estás en huelga, vos?, le pregunté, y le clavé un cuchillo de vinagre.<br />
Soy el secretario del Sindicato, no un banquero al borde de la quiebra. Entendé. Entendé eso por lo menos…<br />
Miré al hombre que me pedía que lo entendiera, al que comió cerdo en la puerta de una sinagoga, y que, secretario del sindicato, no tocaría un peso del fondo de huelga, así vos y yo nos quedáramos sin pan y sin zapatos. Esa vez lo entendí. Y lo miré." </div>Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8716432486675981755.post-34285824249711646392011-01-02T21:28:00.002-03:002011-12-23T19:41:31.651-03:00En "Sombra de la sombra", de Taibo II; confieso que he leído<div class="uiHeader uiHeaderBottomBorder mbm" style="text-align: justify;"><div class="clearfix uiHeaderTop"><div class="uiHeaderActions rfloat"><a href="http://4.bp.blogspot.com/_mMNM3xxkFs8/TSEYAg7oFdI/AAAAAAAAAHA/wzfkK6QoRdE/s1600/46487_1511270334521_1017254860_1439027_6771090_a.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/_mMNM3xxkFs8/TSEYAg7oFdI/AAAAAAAAAHA/wzfkK6QoRdE/s1600/46487_1511270334521_1017254860_1439027_6771090_a.jpg" /></a><a class="uiButton" href="http://www.facebook.com/editnote.php?draft&note_id=427183292122&id=1017254860"><span class="uiButtonText"></span></a>"...Tomás Wong <i>(secretario del sindicato, anarquista)</i> recorrió el almacén hasta el final buscando al encargado para preguntarle por los materiales. Cuando al fin lo encontró perdido entre rollos de tela éste le dio trescientas explicaciones inconexas sobre por que no habían llegado las maderas, y el chino pensó que se había montado un enjuague para robarle centavitos a la fábrica. En esto, Tomás era muy claro. Los trapiches de los empleados de confianza eran cosa de ellos. Si hubiera sido un sindicalizado, otro gallo hubiera cantado, porque había un código de conducta implícito que decía muy claramente que un trabajador peleaba de frente contra la fábrica, que si quería más dinero lo ganaba en el combate sindical, pero no robaba. El código pasaba de viejos a jóvenes y había nacido con el sindicato. Sus cláusulas, fijas pero no escritas por nadie, establecía otra multitud de pequeños usos, como el de nunca hablarle al capataz si no era por motivos de trabajo, o el de resolver los problemas de la producción por uno mismo, o cubrir al enfermo, proteger al cansado, apoyar y sostener al aprendiz..."</div></div></div>Alejandro Sciarrillohttp://www.blogger.com/profile/11530496136024453341noreply@blogger.com0